Unica medicina para la peor enfermedad

April 01, 2020

«¡Es un trabajo de todos! De la comunidad entera.» Es el mensaje que a diario entregan los informativos. La verdad es que abril será un mes clave para Estados Unidos en su lucha contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad Covid-19. Un equipo de investigadores de las mejores universidades del país ha estimado que sin mitigación, la crisis sanitaria podría dejar una cantidad de 1.5-2.0 millones de personas muertas.1 Cuando no hay medicina para enfrentarse a tan contagiosa enfermedad, el mejor antídoto es seguir las instrucciones de aislamiento e higiene que entrega el equipo de expertos en salud pública. Asumiendo que toda la población sigue de manera consciente tales instrucciones, lo cual implica estar bajo mitigación completa, permitiría reducir las cifras a un rango de 100-240 mil personas muertas… ¿Puede haber algo peor que esto? Sí, lamentablemente, ¡lo hay!

En abril, conmemoramos la Pascua. Aquella historia cuando solamente la sangre de un cordero, untada en ambos lados y en el dintel de las casas salvó a los israelitas de la muerte que caía sobre Egipto, para llevarse a todos los primogénitos de esa tierra (cf. Ex 12.) Podemos hacer una analogía con lo que hoy acontece; por supuesto, en un contexto diferente, pero igual de trágico. El virus del Covid-19 pasará en abril sobre nosotros como una gran “nube” arrebatándole la vida a muchos. Las cifras estimadas son de verdad muy conmovedoras, pero hay algo aún peor… ¡el pecado!

El pecado es un mal que ha contagiado a la humanidad desde sus inicios y no solamente mata el cuerpo, sino también el alma del hombre o la mujer. El pecado le ha arrebatado la vida espiritual a miles de millones de personas a través de la historia.2 Todos hemos sido contagiados con este “virus espiritual” de corrupción que nos inclina al pecado día a día en nuestras vidas. El triste final no es otro, sino la muerte espiritual.

Más importante aún, es que en el mes de abril recordamos el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario por toda la humanidad. Agradecemos su muerte y nos alegramos en su gloriosa resurrección de entre los muertos. La sangre de Jesús, el cordero perfecto, que fue derramada por todos, es la única medicina que libra de la muerte espiritual a cualquiera que la beba por la fe para salvación del pecado. Al hombre o mujer que bebe la sangre de Cristo por la fe, siguiendo sus instrucciones, Covid-19 podría ocasionarle la muerte física, pero jamás la muerte espiritual. Jesús ofreció un sacrificio perfecto una vez y para siempre a fin de entregar vida espiritual a quienes lo aceptan como salvador personal.

Sin duda, tarde o temprano, la humanidad encontrará la medicina para Covid-19, pero nunca para el pecado que le corrompe espiritualmente. Solamente la sangre derramada por Jesús, es la única medicina para el más peligroso, letal, poderoso y trascendental “virus” que jamás haya afectado a la humanidad. «¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?» (1 Corintios 15.55).

--RJM

──── * * * ────
Notas y referencias
1March 31 White House Briefing Presentation [accesado Martes 31 de Marzo desde: https://apps.npr.org ].
2Se estima que en total han vivido entre 90 a 110 mil millones de personas a lo largo de la historia de la humanidad [How many people have ever lived on earth?, accesado Martes 31 de Marzo desde: https://www.worldometers.info ].

4 comments:

Anonymous said...

Al oír una noticia sobre una mujer contagiada en el último mes de gestación con SARS-CoV-2, y que al momento de dar a luz, el bebé también lo había ya contraído; recordé la expresión de David: "He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre (Sal. 51:5)".
Mientras que con el correr de los días vamos constatando las devastadoras consecuencias del COVID-19, encontramos sin embargo, que la del pecado es todavía más catastrófica.
Tantas precauciones tomamos frente al nuevo coronavirus, ¡y tan pocas frente al pecado! Mas Dios lo previno por nosotros, entregándose a sí mismo como la única y perfecta medicina, y al repartirnos de su Gracia como la medida preventiva suficiente a los nuevos brotes de esta mortal enfermedad.
Saludos fraternos a la distancia, mi Pastor.

fesiglo21 said...

Así es mi estimado hermano... es hermoso pensar en el amor de Dios hacia nosotros su creación. Un abrazo!
-RJM

Joel Castillo Valencia said...

Muchas gracias por compartir esta reflexión espiritual y palabra del Dios viviente,Saludos Farternales amado Pastor.

fesiglo21 said...

La gloria sea para el Señor. Un abrazo y que Dios le bendiga mucho.
-RJM

Post a Comment