¡No hay Dios!

April 13, 2018

Con el avance del secularismo y el aumento significativo de personas que se identifican como no afiliadas a una religión,1 nos sentimos tentados a pensar: “tal vez nunca hubo tanto ateísmo y profanación como en nuestros días” pero los tiempos antiguos no eran mejores que los de hoy. En la época del Rey David, por ejemplo, también hubo quienes llegaron al punto de negar a Dios. Los Salmos 14 y 53 son casi idénticos, si no fuera porque cerca del final hay un cambio muy sutil de pensamiento, pero ambos comienzan declarando lo que dice el necio en su corazón: ¡no hay Dios!

Si aquellas personas que niegan a Dios entendieran realmente lo que significa la palabra ‘Dios’, entonces concluirían que él existe. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa (Ro 1.20.)2 Por otro lado, la Biblia da cuenta de lo que Dios es. El, es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible… (Dt 10.17); es grande, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito (Sal 147.5); el trueno de su poder, ¿quién lo puede comprender? (Job 26.14). David expresaba de Dios lo siguiente: Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos (2Sa 7.22.) Dios mismo pregunta: ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? (Is 40.25); Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios (Is 44.6); Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí... (Is 45.5.) De todas estas expresiones se desprende que Dios es aquel ser a partir del cual absolutamente nada mayor o más grande que él puede ser concebido.

En el siglo XI d.C., un monje benedictino llamado Anselmo3 argumentaba que la existencia de Dios está implícita en la idea misma de Dios, entonces quien diga que Dios no existe afirma algo lógicamente contradictorio. Este argumento conocido como el Argumento Ontológico4 a favor de la existencia de Dios no se basa en la observación del universo, sino en premisas derivadas de la sola razón; esto es, premisas analíticas, a priori5 y necesarias. Por lo mismo, este argumento ha fascinado a los filósofos durante casi un milenio. Anselmo razonaba de la siguiente manera: Dios es el ser más grande que puede ser concebido.6 Y esto es verdad por definición, porque si pudiéramos concebir alguien más grande que Dios, entonces ese ser sería Dios. Así es que nada más grande que Dios puede ser concebido.

En otro orden de ideas, es mucho más grandioso para un ser existir en la realidad que simplemente en la mente de las personas. Por ejemplo, el caso de una pintura. ¿Cuál opción es mayor: la idea en la mente del artista acerca de la pintura o la pintura en sí misma existiendo? De igual manera, Anselmo decía, si Dios existiera solamente en la mente, entonces algo mayor que él podría ser concebido. Pero Dios es el más grande ser que puede ser concebido. Por consiguiente, él debe existir no simplemente en la mente, sino en la realidad también. Por lo tanto, Dios existe.

Una persona entonces es necia por afirmar que aquel ser—a partir del cual absolutamente nada mayor o más grande que él puede ser concebido—no existe. Y la única razón lógica para negarlo es no entender lo que Dios es.

El argumento ontológico ha sido defendido de sus detractores7 por varios filósofos a través de la historia; y en los tiempos modernos, por Norman Malcolm,8 Charles Hartshorne,9 Alvin Plantinga,10 entre otros. La versión de Plantinga es quizás una de las más influyentes en los últimos años, la cual comienza definiendo dos propiedades, la propiedad de grandeza máxima y la propiedad de excelencia máxima, de la siguiente manera:
  1. Un ser es de excelencia máxima en un mundo posible11 si y sólo si él es omnipotente, omnisciente y moralmente perfecto en tal mundo.
  2. Un ser es de grandeza máxima en un mundo posible si y sólo si es de excelencia máxima en todos los mundos posibles.
Por tanto, la grandeza máxima implica existencia en todos los mundos posibles. Como un ser que es máximo en un mundo posible es omnipotente en todos los mundos posibles y los seres no existentes no pueden ser omnipotentes, entonces un ser de grandeza máxima existe en todos los mundos lógicamente posibles.

Además, hay tres maneras como una entidad puede ser definida. Una entidad puede ser definida como imposible, lo cual significa que ella existe en ningún mundo posible, e.g., un cuadrado redondo. También una entidad puede ser definida como contingente, lo cual significa que ella existe solamente en algunos mundos posibles, e.g., el monstruo de espagueti volador.12 Por último, una entidad puede ser definida como necesaria, lo cual significa que ella debe existir en todos los mundos posibles, e.g., los números.13 Dios es un ser necesario14 porque posee la propiedad de grandeza máxima, es decir, Dios existe en todos los mundos posibles. La idea de que Dios es un ser necesario es consistente con lo que la Biblia enseña: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él (Col 1:16.)

De modo que Plantinga esboza el argumento ontológico más o menos de la siguiente manera:
  • Premisa 1. Es posible que Dios exista.
  • Premisa 2. Si es posible que Dios exista, entonces Dios existe en algunos mundos posibles.
  • Premisa 3. Si Dios existe en algunos mundos posibles, entonces Dios existe en todos los mundos posibles.
  • Premisa 4. Si Dios existe en todos los mundos posibles, entonces Dios existe en el mundo real.
  • Premisa 5. Si Dios existe en el mundo real, entonces Dios existe.
La argumentación es lógicamente coherente y todas las premisas desde la dos a la cinco no tienen objeción ya que se siguen de la primera. La única manera como sus detractores pueden romper el argumento es demostrando que la premisa uno es falsa, o sea que es imposible que exista un ser de grandeza máxima. Hay varias objeciones a la premisa uno, pero la que comúnmente se usa es la paradoja de la omnipotencia. Esta se formula en base a preguntas que recurren a asuntos lógicamente absurdos. Por ejemplo, ¿puede Dios crear una roca tan pesada que ni siquiera él puede moverla? La respuesta a esta pregunta es no, entonces como Dios no es todopoderoso, se concluye que la idea de Dios es imposible. Sin embargo, este tipo de preguntas asumen que el concepto de omnipotencia significa la potestad para hacer lo lógicamente absurdo. Pero, ser todopoderoso no significa tener la habilidad para hacer todo, incluyendo lo lógicamente imposible o absurdo. De hecho la misma Biblia enseña que es imposible que Dios mienta (He 6.18) y que él no puede ser tentado por el mal (Stg 1.13). También es importante entender que Dios no es Dios de confusión, sino de paz [gr., eirene] (1Co 11:33). En su uso coloquial, la palabra griega ‘paz’ también significa “buen orden.” Y la lógica se deriva del buen orden, por lo tanto, la omnipotencia de Dios no puede convivir con lo lógicamente imposible o absurdo.

Según el argumento ontológico, queda entonces del lado de la persona que niega la existencia de Dios el deber de demostrar la imposibilidad de su existencia. Si esa persona tan sólo entendiera lo que Dios es, no negaría su existencia, pero por negar algo que no entiende, el Salmista le dice ‘necio.’

En conclusión, el argumento ontológico permite afirmar que la existencia de Dios es plausible desde la sola razón. Es importante tener presente que los argumentos y evidencia científica juegan un rol subsidiario solamente y permiten mostrar que la existencia de Dios es plausible, pero el testimonio del Espíritu Santo es lo único que permite al creyente conocer a Dios. Usando el argumento ontológico, junto a otros, se puede  concluir que la existencia de Dios es más que probable.
--RJM 

──── * * * ────

Notas y Referencias
1 Entre los años 2007 y 2014, el cristianismo en Estados Unidos cayó de un 78.4% a un 70.6%, debido principalmente a la baja en católicos y protestantes. La categoría No-Afiliados—22.8% de la población el año 2014—que incluye ateos, agnósticos y aquellos sin una religión en particular, se encuentra con firme tendencia al alza. [Fuente: US Religious Landscape Survey, Pew Research Center, 2014].
2 Los textos Bíblicos citados en este resumen han sido tomados, a menos que se indique lo contrario, de la versión Reina-Valera © 1960 (RV60). Sociedades Bíblicas en América Latina. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.
3 Anselmo de Canterbury (1033-1109), en su obra titulada Prosologium (1078) enuncia el argumento ontológico para la existencia de Dios [Deane, S.N. (1910), Proslogium; Monologium; An appendix, In behalf of the fool by Gaunilon; and Cur Deus homo. Open Court Publishing Co, Chicago. Christian Classic Ethereal Library (ccel.org)].
4 El término griego onto significa ‘ser’. Ontológico es el estudio relativo a la naturaleza del ser, en este caso Dios.
5 Denota el razonamiento o el conocimiento que procede de la deducción teórica, en vez de la observación o la experiencia—que es a posteriori.
6 Del Latín, aliquid quo nihil maius cogitari potest.
7 Gaunilon fue el primer detractor del argumento de Anselmo, escribió su objeción titulada: En nombre del necio [Deane, S.N. (1910), Proslogium; Monologium; An appendix, In behalf of the fool by Gaunilon; and Cur Deus homo. Open Court Publishing Co, Chicago. Christian Classic Ethereal Library (ccel.org)].
8 Malcolm, N., “Anselm's Ontological Argument,” Philosophical Review, vol. 69, no. 1 (1960), 41-62.
9 Hartshore, C., The Logic of Perfection (LaSalle, IL: Open Court, 1962).
10 Plantinga, A., God, Freedom, and Evil (New York: Harper and Row, 1974).
11 Un ‘mundo posible’ significa una manera de cómo podrían haber sido las cosas. Es un conjunto de proposiciones que describe el estado de las cosas con que los filósofos prueban una idea para ver si ésta es lógica, al preguntar si ésta podría existir en un mundo posible como el nuestro.
12 El monstruo de espagueti volador (flying spaghetti monster) es una deidad paródica usada por movimientos ateos para hacer mofa de la religión cristiana.
13 Si tomamos el número ‘3’, el concepto ‘tres’ es una entidad necesaria porque tiene que existir en todos los mundos posibles, su forma de ser representado podría variar, por ejemplo: ooo, ∴ ó III, pero el concepto seria el mismo.
14 Dios es un ser necesario y personal, a diferencia de los números que son objetos necesarios pero abstractos. Algunos pensadores cristianos especulan que los números existen en la mente de Dios.

No comments:

Post a Comment