![]() |
Fuente: http://sdo.gsfc.nasa.gov/ |
Desde hace algunos días que se viene informando acerca de la tormenta que se desata en estos momentos en el Sol y que está bombardeando la tierra con radiación solar. La última tormenta solar se cree que es una de las más grandes de las que se tiene registro en más de seis años. En el día de hoy, la tormenta de radiación que comenzó temprano esta mañana ha continuado creciendo lentamente a lo largo del día pero se ha mantenido en el nivel S3 (fuerte), debería estar cerca de su máximo y pronto comenzar a decrecer. Pero aún se espera la llegada de la expulsión de masa coronal para mañana (hoy Martes 24/01) a las 9am EST.
Según los expertos, la radiación es sobre todo una preocupación por las interrupciones de satélites y los problemas de comunicación que de ello se pueden derivar.
Según los expertos, la radiación es sobre todo una preocupación por las interrupciones de satélites y los problemas de comunicación que de ello se pueden derivar.
En primer lugar, llega la radiación electromagnética, seguida por la radiación en forma de protones. Finalmente, llega la expulsión de masa coronal—que es el plasma proveniente desde el mismo sol. Usualmente, el plasma viaja a una velocidad de uno a dos millones de millas por horas, pero en el caso de esta tormenta, éste lo hace a cuatro millones de millas por hora. Es el plasma lo que ocasiona problemas en la tierra, tales como interrupción de energía eléctrica, similar al caso de 1989, cuando la ciudad de Quebec fue afectada por un corte de luz masivo producto de una tormenta solar (para mayor información ver las referencias abajo). Lo importante de todo es entender que este fenómeno en el Sol es cíclico, a pesar de que el nivel de actividad que se aprecia en nuestra estrella es más fuerte de lo normal, como se muestra en el siguiente video.
Hemos de estar en todo tiempo refugiados en Dios, quien creó todas las cosas, como lo expresa el Salmista: Tuyo es el día, tuya también es la noche; Tú estableciste la luna y el sol (Sal 74:16). Pero lo más cautivante de nuestro Dios es que él cuida de su creación como lo expresa el Salmos 104. En el versículo 19 se nos dice que incluso el Sol conoce su ocaso, algo que nosotros, los hombres, ni con toda nuestra ciencia podríamos siquiera predecir. ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios (Sal 104:24). El Dios nuestro tiene todo bajo control, incluso nuestras vidas. ¡Aleluya!
Referencias
Space Weather Prediction Center, NOAA. http://www.swpc.noaa.gov/, Accesado en Enero 23 del 2012.
Observatorio de Dinámica Solar, NASA. http://sdo.gsfc.nasa.gov/, Accesado en Enero 23 del 2012.
No comments:
Post a Comment